Hola amigos como vereis ya se han incorporado nuestros reporteros oficiales,y a parte de que son muy buenos escritores a mi me han quitado un poco de trabajo asi que casi todas las cronicas que veais en este Blog con el titulo de.
ASI FUÉ
la habran escrito Encarnita y Celestino
De nuevo Amigos ,,,,Bienvenidos.....
antonio astorga...( los videos por el momento seguiré haciendolos)
DIRECTOR DEL VIDEO - RAFA
Asi fué
No eran las doce de mañana del día cinco de octubre, cuando la estación del tren de Torrejón, se llenaba de años y de sabiduría. Un grupo de personas se preparaban, ilusionadas, para pasar un día de senderismo. Pegadas a sus mochilas y acompañadas de sus bordones, a las nueve y cuarto, entre nervios y alegrías, subíamos al tren, cincuenta y cuatro senderistas, veintitrés mujeres y treinta y un hombres, destino Alcalá universidad, para comenzar un día agradable de senderismo.
En la estación de Alcalá, subió al tren un numeroso grupo de jóvenes que llenó el vagón, además de físicamente, con su alegría, y juventud, lo que dio pie a algún comentario, como el de “ A ver si se nos pega algo “, a lo que alguien con sobrada sabiduría contestó: Ni la juventud ni la belleza se pegan. ¡ Una lástima ¡ Porque al menos la juventud nos habría venido bien, y en ese momento en el vagón había mucha.
A las nueve y cuarenta bajábamos del tren. Ordenados y dispuestos, atravesamos la zona de los centros comerciales de los Cuadernillos y la Dehesa. Y en un espacio abierto de la zona, hicimos los ejercicios de precalentamiento, rápidos y bien ejecutados. Caminamos un trecho por la parte trasera de los centros comerciales de la Dehesa, hasta un punto donde nos explicó Marisa el recorrido, y la ruta. Y en marcha, primero deshaciendo un trecho hasta encontrar el inicio de la senda. Bautizada “ Senda de Lucio “, un sendero cómodo y bonito, estrechito que obligaba a caminar de a uno, casi en silencio, escuchando la naturaleza y disfrutando a tope de lo que nos ofrecía. Los fresnos, sauces, álamos y alisos nos mostraban un paisaje de vivo amarillo, y las márgenes del río con su frondosidad, nos hacían imaginar en éstas reliquias las florestas que cubrían en tiempos remotos toda la región y que son hoy los hilos conductores que aseguran la comunicación entre distintos espacios naturales para quienes gustan de andar por el campo en otoño. Además del bosque de ribera, por ésta senda disfrutamos al otro lado del río de la grandeza de los escarpes arcillosos que descienden del páramo alcarreño formando espectaculares cárcavas en la orilla, donde suelen anidar en primavera halcones, chovas, grajillas e imaginamos correr conejos a porrillo.
Hemos bordeado fincas de maizales y levantado polvo en un camino de nombre La Barca, y en un recodo de éste camino, cerca de un conjunto de árboles matados por el tiempo, o alguna enfermedad, que nos muestran sus esqueletos aún de píe nos detenemos a reponer fuerzas, en un hermoso lugar salteado de álamos, chopos, olmos y tarajes. Disfrutamos de los manjares propios y de los que nos ofrecía algún compañero de caminata.
Como el lugar no brillaba por su limpieza, una concienciada señora en una muestra de “civismo” recogió botellas, latas y desperdicios que allí había. Un “ hurra “ por dicha señora.
Lentamente volvimos al camino, el paisaje en otoño, con sus vivos colores es precioso y relajante, apetece camina lento, el grupo comienza a estirarse y es agradable mirar hacia atrás o adelante y mirar a la gente cual serpiente multicolor caminando. Pasamos por una granja donde conviven en armonía gallinas, pavos, patos, ocas y pájaros.
Después de subir una cuestecita, y cuando casi podíamos tocar con las manos la iglesia de Los Santos de la Humosa, damos la vuelta, no sin antes posar para la foto oficial.
Regresamos por el mismo camino. Volvemos a disfrutar de los cortados majestuosos del terreno, de los carrizales y cañaverales de la orilla del rio florecidos en ésta época del año mostrándonos su belleza, del pescador apostado en la orilla a la espera de que pique alguna carpa o saboreando algún trocito de palo dulce que algún senderista nos ha ofrecido.
Recordando las lecciones de geografía, que nos quedan muy lejos, el río Henares se llama así por la palabra Henar que significa tierra de heno. El río Henares recorre 160 kilómetros, nace en la Sierra Ministra cerca de Sigüenza, y termina en el río Jarama cerca de Mejorada del Campo.
Buen, y esto es todo. El día terminó bien. El tiempo muy agradable, y lo mejor como siempre los senderistas… Y la que mueve todo esto claro.
A la llegada a la estación de los primeros senderistas, llegaba el tren. Y algunos salimos en desbandada y abandonamos al grupo. Tengo que decir que no nos sentimos bien y en nombre de todos quiero disculparme.” Lo sentimos. No volverá a suceder “.
Y esto es todo amigos.
CELESTINO Y ENCARNITA