Desde
la antigüedad el acebo era ya conocido, el filósofo griego Aristóteles lo
menciona en sus textos como “paliuro” y en medicina natural tradicional esta
planta fue utilizada por sus tres cualidades medicinales, es un buen diurético,
laxante y antipirético, debido a la molécula de ácido iléxico, que ayuda al
organismo a eliminar el exceso de líquido.
Todo
lo anterior viene a cuento por la ruta de senderismo que hicimos a la acebeda
de Prádena, uno de los bosques de acebo más importantes de Europa, situado en
la Sierra Norte de Guadarrama, al pie de los Montes Carpetanos.
La
ruta circular transcurre en torno al arroyo del Cuarto Perdido, recorriendo la
Dehesa de Prádena y su Acebal. Comenzamos en el pueblo, tomando el camino hacía
el área recreativa de El Bardal, caracterizado por sus sabinas centenarias, que
dejamos a nuestra derecha.
Subimos
por la Cañada Real Soriana Occidental y en su punto más alto el camino llega a
una zona de praderas más abierta, conocida como el Descansadero, lugar donde el
ganado ovino trashumante antaño reponía fuerzas.
Tras
tomar el camino hacia la derecha, en la falda de la sierra, ya se divisa el
verde intenso y brillante de la acebeda. Nos adentramos en el bosque, donde
todavía, a pesar de la época del año en que nos encontramos, algunos de los
acebos hembras mantenían su rojo fruto, conocido como drupa.
Desde
tiempos remotos el acebo ha sido considerado por el hombre como un símbolo de
fortaleza y eternidad, pues a pesar de condiciones climáticas adversas, se
mantiene vigoroso combinando colores verde y rojo.
En
algunas zonas de dehesa en el bosque, se intercalan acebos con robles
centenarios, también de gran belleza. Iniciamos el regreso, cruzando La Dehesa,
donde se mezclan robles y enebros con gruesos troncos de corteza retorcida.
Después de una bajada pronunciada, llegamos al camino inicial, que nos llevó de
vuelta al área recreativa de partida.
Excepcional
paraje natural donde la vertiente occidental de los Montes Carpetanos,
perteneciente a la Sierra de Guadarrama, que hace de límite con la provincia de
Madrid, nos brinda una rara joya de la naturaleza, una acebeda, que en muy pocos
sitios podemos disfrutar …
Isaac
Un día precioso por el Acebal de Pradena.
ResponderEliminarGracias por todo lo que nos contaron de los Acebos.
Gracias a Isaac por sus espectaculares crónicas.
Gracias a los Fotógrafos
Gracias a Antonio por esos videos tan bonitos.
Y al Grupo por su generosidad y amistad.