En
ocasiones anteriores habíamos visitado este pueblo de la meseta alcarreña por
diferentes motivos como: comida de fin de curso, ruta alrededor del arroyo de
Carraguadalajara, su iglesia de Ntra. Señora de la Asunción, su retablo
plateresco del siglo XVI o su Casa Consistorial renacentista.
Esta
vez volvíamos allí, para conocer la finca de 80 hectáreas que alberga la
prestigiosa yeguada de pura sangre árabe “Complutum
Arabians” y la ganadería de toros bravos de “Cantinuevo”.
Contemplamos
bellos ejemplares de caballos de raza árabe y algunas de sus crías, así como
las excelentes instalaciones de que dispone la yeguada.
Admiramos
su cubierta y cuidada plaza de toros, donde se organizan festivales y sirve
también de escuela de tauromaquia para jóvenes de diferentes nacionalidades,
que sueñan con triunfar en el mundo de los toros.
Después
de la visita a la yeguada, estaba previsto continuar con una ruta, pero, por
una parte, la estancia más tiempo de lo esperado en la finca “Cantinuevo”, y por otra, el calor
reinante y la alta temperatura existente, aconsejaron acortar la marcha.
En
la zona conocida como “El Refugio”, nuestros
amigos de Fuentelecina, orgullosos siempre de su pueblo, prepararon una magnífica
comida campestre, qué para que no faltara de nada, tuvo como colofón una
muestra de jotas y canciones de ronda del folklore tradicional.
Desde
aquí agradecemos a Angeles, dueña de la yeguada, las facilidades dadas para la
realización de la visita, así como a sus colaboradores por las explicaciones
recibidas durante la misma.
Gracias
también a Jaime y a todos los fuentelencineros por el excelente trabajo y
esfuerzo realizado en favor del Grupo.
A
pesar del calor, disfrutamos de un día formidable, admirando bellas estampas de
caballos de pura raza árabe y toros bravos, especie que se ha conservado
gracias a la tauromaquia, que terminamos compartiendo la comida en buen
ambiente y camaradería…
Isaac
Un día estupendo, aunque calor no falto, disfrutamos de la visita a la finca de caballos y toros, también degustamos de una comida campestre servida por los Maestros de Fuentelencina.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos los organizadores. Fenomenal.