Esta
vez dirigimos nuestros pasos hacia el Mar Mediterráneo, espacio geográfico que
permitió la expansión de fenicios, griegos y romanos, entre otros pueblos, y
que la península ibérica fuera con el tiempo un crisol de culturas.
Este
mar toma el nombre del latín, Medi Terraneum, que significa situado en medio de
la tierra, entonces los continentes conocidos eran, Europa, Asia y Africa. Los
romanos le bautizaron como Mare Nostrum, nuestro mar.
La
Sierra de Mijas es un balcón privilegiado en la Costa del Sol, para observar el
azul del mar y el cielo limpio y luminoso, que proporcionan momentos
placenteros de abstracción y paz al observador.
No
podía faltar una visita a la ciudad que en el siglo VIII a.C. fundaran los
fenicios de Tiro, Malaca, hoy conocida como Málaga. Al igual que a su Alcazaba,
fortificación palaciega del periodo taifa, siglo XI, perteneciente a la medina
árabe situada en la ladera del Monte Gibralfaro.
Al
pie de este mismo monte, se encuentra el teatro romano del siglo I a.C,, de
época de Cesar Augusto, con una capacidad para 3.000 espectadores, del que se
conserva parte de su cávea baja.
De
sorprendente podemos calificar el castillo de Colomares, monumento dedicado al
descubrimiento de América, en su V centenario, construido por el Dr. Esteban
Martín Martín y dos albañiles más de Mijas, entre los años 1.987 a 1.994 en
Benalmádena.
Otro
de los objetivos del viaje era recorrer el Caminito del Rey, camino qué mediante
pasarelas colgadas a 105 m de altura en las paredes del desfiladero de los
Gaitanes, recorre el impresionante tajo generado por el río Guadalhorce y por
la erosión.
El
primitivo camino, del que se conserva algún tramo, fue realizado entre los años
1.901 a 1.905 por la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro para la construcción y
servicio de los saltos de agua del Gaitanejo y del Chorro. En 1.921 el rey
Alfonso XIII inauguró el embalse del Conde de Guadalhorce, motivo por el que el
camino tiene el actual nombre.
Objeto
de nuestra visita fueron también la antigüa Arunda, hoy Ronda, con su
espectacular tajo debido al río Guadalevín, que divide la ciudad en dos
mesetas, la pintoresca Setenil con sus casas denominadas “abrigo bajo rocas”,
en el interior del tajo formado por el río Trejo y la “ciudad de las iglesias”,
la Anticaria romana, hoy Antequera, con su Alcazaba y Colegiata de Sta. María
del siglo XVI, en estilo renacentista.
Disfrutamos
de un recorrido cultural y de naturaleza, en ese rincón del sur de España, conociendo
un poquito más a nuestros antiguos pobladores y a nuestra historia, porque no
se puede entender el presente, sin el pasado …
Isaac
Un viaje precioso y muy bonito, será un recuerdo para siempre el haber disfrutado con este Grupo de unos días fantásticos.
ResponderEliminarGracias a Isaac por su dedicación en este viaje y a Begoña y Antonio por dejarnos fotos y video para el recuerdo.