Dice
un refrán popular entre la gente del campo, “Octubre
lluvioso, año copioso”, y así lo esperamos después de esta semana de
lluvias que hemos tenido. Al final de la misma, las borrascas que barrieron la
península de oeste a este pasaron y pudimos disfrutar de nuestra ruta en un día
otoñal soleado.
Teníamos
programado dirigirnos a la Dehesa Boyal de San Sebastián de los Reyes, pero a
última hora por los problemas existentes en la línea férrea de cercanías, algo
que desgraciadamente se está convirtiendo ya en habitual, tuvimos que cambiar
la ruta al Parque Lineal del Manzanares.
Desde
la estación del Pozo, nos dirigimos al Parque Forestal de Entrevías, zona verde
de casi 50 hectáreas, situada al sur de Vallecas, con un arbolado compuesto en
su mayoría por coníferas y que fue acondicionado en los años setenta, tomando
como base el pinar ya existente. La especie arbórea más abundante es el ciprés
de Arizona, existiendo también ejemplares de pino carrasco, pino piñonero y
cedro Atlas.
Atravesamos
el parque por el camino central, en dirección al anillo verde de Madrid, que
bordea el mismo, cruzamos el túnel bajo la línea férrea del AVE y de la autovía
A4, para llegar a la Estación regeneradora de aguas residuales, EDAR, de La
China, que supuso en el año 1.950 un gran avance en materia ecológica y de
salubridad, al evitar el vertido de aguas residuales al río y su
aprovechamiento para el riego de parques y zonas verdes.
Cruzamos
el puente sobre el río Manzanares a la altura de la Caja Mágica, espacio preparado
para acoger espectáculos deportivos, culturales y de ocio, obra del arquitecto
francés Dominique Perrault, inaugurada en el año 2.009.
Ya
en la margen derecha del río, continuamos por el camino del Parque Lineal del
Manzanares, tramo uno, que transcurre paralelo al cauce del río, de ahí el
nombre del parque. Este espacio natural fue diseñado por el estudio del
arquitecto Ricardo Bofill e inaugurado en las postrimerías del año 2.000.
Continuamos
caminando por el parque Lineal hasta el mirador que existe sobre la M-40 y desde
allí iniciamos el regreso por el mismo camino.
Ruta
tranquila y relajada, a pesar del cambio en el último momento, en una mañana soleada
que nos permitió disfrutar del agradable otoño madrileño y de un entorno de
Naturaleza en la ribera del Manzanares, felizmente recuperado …
Isaac
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