Una
vez más volvíamos a la cara sur de la Sierra de Guadarrama, para realizar esta
vez la ruta de Mataelpino a Manzanares el Real, un tramo del Camino de
Santiago desde Madrid, aunque lo recorriéramos en sentido inverso.
Comenzamos
en la Plaza Mayor de Mataelpino, pueblo situado a los pies del pico de la
Maliciosa, que no pudimos ver por estar el cielo muy cubierto. Su nombre deriva
de “mata de pinos”, expresión con que los primeros habitantes del lugar se
referían al pequeño pinar existente junto a sus casas.
Caminamos
por una vía pecuaria entre dehesas y prados, con ligero descenso, teniendo a
nuestra izquierda la vista de la formación granítica de la Sierra de los
Porrones, para llegar a una amplia pradera donde se encuentra la ermita de San
Isidro.
Esta
ermita, perteneciente al ayuntamiento del Boalo, fue construida entre los años
80 y 90, por la devoción que sus habitantes profesaban a San Isidro, como
patrón de agricultores y ganaderos.
Continuamos
por una pista de tierra, para después entre jaras, enebros y plantas aromáticas,
comenzar una subida que nos llevaría a un pinar, ya dentro del Parque de la
Pedriza, contemplando el espectacular paisaje de riscos, paredes rocosas y
canchales de gran interés geológico.
Durante
el camino, y dada la época del año en la que estamos, fuimos encontrando distintas
variedades de setas. Agradecemos a Angel, monitor de Dolmen, las interesantes
explicaciones micológicas que nos dio durante la marcha.
Después
de reponer fuerzas en el Centro de Visitantes del Parque, dando buena cuenta de
las viandas que llevábamos, continuamos la caminata hacia Manzanares el Real,
pasando por el castillo Viejo y finalizando en su Plaza Mayor.
Quien
construyó el castillo Viejo sigue siendo a día de hoy un misterio, mientras
unos historiadores lo atribuyen al rey Alfonso XI, otros lo hacen a Diego
Hurtado de Mendoza. Por documentos se sabe que el castillo lo habitó un tiempo
Leonor de Guzmán, amante del rey Alfonso, a quien dio diez hijos. El Marqués de
Santillana escribió en él sus famosas Serranillas.
Disfrutamos
en un marco excepcional, de una ruta fácil, descendente en su mayoría, con
cielo nublado y temperatura no demasiada fría para caminar …
Isaac
Un día fantástico y lleno de naturaleza.
ResponderEliminarGracias a Ángel por sus conocimientos de las setas y que todos los presentes pudimos disfrutar de sus explicaciones.