En
un día nublado, con lluvia fina intermitente, pero con temperatura suave, para
esta época del año, la Dehesa Boyal de San Sebastián de los Reyes, fue esta vez
el destino de nuestra salida.
La
Dehesa Boyal era un prado comunal, donde pastaba el ganado de labor, los bueyes
que allí lo hacían, dieron nombre al lugar. En la práctica no sólo era el
ganado vacuno el que apacentaba en este prado.
Esta
Dehesa forma parte del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, tiene
una extensión de 233 hectáreas y se conoce su existencia ya desde el año 1493.
Hoy es un espacio natural de ocio y esparcimiento.
El
arroyo estacional Calverón divide la Dehesa y determina dos zonas de
vegetación, zona de encinar, pinar y quejigar, por un lado, y chopos, sauces y
fresnos en la zona de ribera, por otro.
Realizamos
una ruta circular, al comenzar subimos al Mirador de Pichón en el Monte Olimpo,
para a continuación recorrer la Dehesa por su lado este, donde predominan encinas
y pinos.
Regresamos
por una pista paralela al muro, que delimita la Dehesa en su cara este, para
después de bordear el Monte Olimpo, volver al punto de partida.
Aunque
en algún momento la lluvia fina pudo suponer alguna incomodidad, pudimos
disfrutar de una ruta tranquila, llana, salvo en la parte inicial, de
dificultad baja, en un entorno típicamente de bosque mediterráneo…
Isaac
