Salimos del tren en la
estación de Atocha para coger la calle de la Carrera de San Jerónimo icemos una
parada para que nuestra coordinadora Marisa nos diera una pequeña charla sobre
lo que hacer y dividirnos en varios grupos por que 40 personas
entrar en una taberna todos
juntos podíamos causar estrés al dependiente llegamos a la Puerta de Sol y allí
nos separamos nos fuimos a tapear la primera Taberna Casa Ñeru con su sidra y sus tapas de cabrales
luego nos fuimos a la Posada de la Villa
a tomarnos unos vinos , que por cierto nos pusieron unas tapas impresionantes
olivas morcilla de Burgos y patatas
alioli, y a demás nos regalaron unas llaves de recuerdo luego nos fuimos a
tomar bacalao en la taberna Revuelta algo exquisito ya un poco llenos nos
fuimos a comer a la casa Soria donde a muchos
no nos gusto por el trato y los postres, como no tubo éxito algunos fueron a
tomar una leche merengada que les supo a gloria creo que fue bonito y con ganas
de ver más tabernas
Antiguas tabernas de
Madrid
En 1083, cuando los cristianos conquistan Madrid, abren sus tabernillas por toda la villa. Algunas tabernas ocuparían el lugar de las alojerías arábigas.
Según algunos autores, las tabernas o tiendas de vino más antiguas de Madrid se situaron en el fondac, la zona donde acampaban las caravanas, extramuros de la Villa, en lo que hoy es la calle de Tabernillas (La Latina). En dicha calle se establecieron numerosas tabernas que a partir del XVII vendían allí el vino de Parla.
En 1561, cuando Felipe II nombra a Madrid capital del imperio, los pueblos de alrededor se ponen las pilas y empiezan a plantar viñedos para abastecer a la Corte. Muchas bodegas se establecieron en el entorno de la calle de Toledo, que era donde paraban las carretas y diligencias. Madrid se llenó de bodegas y tascas que eran, además de lugares donde refrescarse el gaznate y picotear algo, remansos para la charlita y la relación social. Las puertas de las tambarrias se pintaban de rojo púrpura, el color del vino tinto. No se conoce con exactitud el momento en que se empezó a servir una tapa con la bebida, pero hay quien afirma que fue en tiempos de Alfonso X el sabio. Las tascas debían servir el vaso de vino con una rebanada de pan con queso o embutido que “tapara” la embocadura del vaso y de ahí el nombre de tapa.
Mediado el siglo XIX las tabernas se convierten en los centros de reunión de los muchos campesinos que llegan a la ciudad en busca de una vida mejor. Las tascas adoptan la personalidad y la gastronomía de las regiones de las que proceden sus taberneros. La fusión de las cocinas españolas enriquece la cocina manchega que era la característica de nuestra ciudad, creando la gastronomía madrileña.
A comienzos del siglo XX Madrid cuenta con cerca de 1500 tabernas. En esa época se decoran con los elementos característicos que definen hoy la taberna madrileña clásica: mostradores de madera labrada, pilas de estaño donde corría el agua, griferías, anaqueles con botellas, saturadoras de agua de seltz, Medidas de estaño, cajas registradoras, reloj de pared, zócalos de madera o azulejo, columnas de forja, mesitas redondas de nogal con taburetes y bancos corridos…y en la portada: los gruesos cuarterones de madera, los cristales grabados al ácido y los rótulos pintados tras cristal con el nombre del dueño y el número de la calle.
En 1083, cuando los cristianos conquistan Madrid, abren sus tabernillas por toda la villa. Algunas tabernas ocuparían el lugar de las alojerías arábigas.
Según algunos autores, las tabernas o tiendas de vino más antiguas de Madrid se situaron en el fondac, la zona donde acampaban las caravanas, extramuros de la Villa, en lo que hoy es la calle de Tabernillas (La Latina). En dicha calle se establecieron numerosas tabernas que a partir del XVII vendían allí el vino de Parla.
En 1561, cuando Felipe II nombra a Madrid capital del imperio, los pueblos de alrededor se ponen las pilas y empiezan a plantar viñedos para abastecer a la Corte. Muchas bodegas se establecieron en el entorno de la calle de Toledo, que era donde paraban las carretas y diligencias. Madrid se llenó de bodegas y tascas que eran, además de lugares donde refrescarse el gaznate y picotear algo, remansos para la charlita y la relación social. Las puertas de las tambarrias se pintaban de rojo púrpura, el color del vino tinto. No se conoce con exactitud el momento en que se empezó a servir una tapa con la bebida, pero hay quien afirma que fue en tiempos de Alfonso X el sabio. Las tascas debían servir el vaso de vino con una rebanada de pan con queso o embutido que “tapara” la embocadura del vaso y de ahí el nombre de tapa.
Mediado el siglo XIX las tabernas se convierten en los centros de reunión de los muchos campesinos que llegan a la ciudad en busca de una vida mejor. Las tascas adoptan la personalidad y la gastronomía de las regiones de las que proceden sus taberneros. La fusión de las cocinas españolas enriquece la cocina manchega que era la característica de nuestra ciudad, creando la gastronomía madrileña.
A comienzos del siglo XX Madrid cuenta con cerca de 1500 tabernas. En esa época se decoran con los elementos característicos que definen hoy la taberna madrileña clásica: mostradores de madera labrada, pilas de estaño donde corría el agua, griferías, anaqueles con botellas, saturadoras de agua de seltz, Medidas de estaño, cajas registradoras, reloj de pared, zócalos de madera o azulejo, columnas de forja, mesitas redondas de nogal con taburetes y bancos corridos…y en la portada: los gruesos cuarterones de madera, los cristales grabados al ácido y los rótulos pintados tras cristal con el nombre del dueño y el número de la calle.
ANTONIO
SANCHEZ: EN Mesón de Paredes 13
LA CRUZADA: En C/ Aministía, 8, fundada en 1827 en la vecina
calle de la Cruzada.
MALACATIN, en Calle Ruda, 5. Ya existía en 1846.
CASA CARMENCITA: En Calle Libertad , 16, de 1854 (Hoy con otro nombre)
VIVA MADRID: en C/ Manuel Fernández y González, 7, de 1856.
OLIVEROS: en San Millán, 4, de 1857.
CASA LABRA: Fundada hace siglo y medio, en 1860.
CASA ALBERTO: también del siglo XIX, en Huertas nº 18.
BODEGAS RICLA: En Cuchilleros, 6, de 1867.
LA BOLA, en Calle Bola, 5, de 1868.
CASA PACO: En Puerta Cerrada, 11. Instalada en el local de una vieja taberna de 1870.
VINOS EL DOS: En sagasta, 2, de 1880.
EL ANCIANO REY DE LOS VINOS, en calle Bailén, 19, de 1886.
VINOS EL ONCE: En Calatrava, 11, fundada en torno a 1887.
TIENDA DE VINOS: En Augusto Figueroa, 35, de 1888.
LA TASCA SUPREMA, en Argensola, 7, de 1890.
BODEGA DE LA ARDOSA: En Calle Colón, 13, de 1892.
CASA MANOLO: en C/ Jovellanos, 3, de 1896.
CASA CIRIACO, en calle Mayor, 84, de 1897
MALACATIN, en Calle Ruda, 5. Ya existía en 1846.
CASA CARMENCITA: En Calle Libertad , 16, de 1854 (Hoy con otro nombre)
VIVA MADRID: en C/ Manuel Fernández y González, 7, de 1856.
OLIVEROS: en San Millán, 4, de 1857.
CASA LABRA: Fundada hace siglo y medio, en 1860.
CASA ALBERTO: también del siglo XIX, en Huertas nº 18.
BODEGAS RICLA: En Cuchilleros, 6, de 1867.
LA BOLA, en Calle Bola, 5, de 1868.
CASA PACO: En Puerta Cerrada, 11. Instalada en el local de una vieja taberna de 1870.
VINOS EL DOS: En sagasta, 2, de 1880.
EL ANCIANO REY DE LOS VINOS, en calle Bailén, 19, de 1886.
VINOS EL ONCE: En Calatrava, 11, fundada en torno a 1887.
TIENDA DE VINOS: En Augusto Figueroa, 35, de 1888.
LA TASCA SUPREMA, en Argensola, 7, de 1890.
BODEGA DE LA ARDOSA: En Calle Colón, 13, de 1892.
CASA MANOLO: en C/ Jovellanos, 3, de 1896.
CASA CIRIACO, en calle Mayor, 84, de 1897
Viva Madrid (...) Madrid (...) Viva
Madrid. . Y olé!, Un emblemático sitio de Madrid con más de 130
años de antigüedad donde puedes tomar copas mientras disfrutas (...) Sitio con
encanto, He asistido a dos veladas de speeddating de Cita2. net en Viva Madrid
y la verdad (...) Viva Madrid es un sitio muy frecuentado por
turistas debido a su céntrica localización, justo
Situado en el punto caliente de la zona de "Las
Cortes-Santa Ana" con raíces españolas en su decoración de dos siglos
atrás, original barra de estaño incluida y azulejos decorados a mano. No se
pierda el techo artesonado de Arpías y los cuadros de Brassai inspirados en los
años 30.
Está ubicado en una calle peatonal y con una terraza recogida y bien cuidada.
Está ubicado en una calle peatonal y con una terraza recogida y bien cuidada.
C/ Bailen 19
Tras la madera roja de su fachada existe un lugar con
solera, tradicional y muy castizo, todavía decorado con los originales azulejos
de colores de la época, ya que data del año 1907. Todo un acierto tras una ruta
turística por la Plaza de Oriente, el Palacio Real y la Catedral de La
Almudena.
Una de sus estupendas propuestas para beber es vermut de grifo, que si se pide con gaseosa, es posible escuchar al camarero: “marchando un vermut estropeado”. También destacan sus vinos de Valdepeñas y olorosos viejos, secos y dulces, a la antigua usanza, es decir, en frasca. Para acompañar, pestiños y torrijas, pero también canapés variados (salmón ahumado, anchoa con tomate, cabrales, roquefort). También escabeches, bacalao, albóndigas caseras, huevos rotos, callos, empanadilla de espinacas…
Comidas y cenas a base de raciones. Otro ‘anciano rey de los vinos’ se encuentra en la calle Paz, junto al Teatro Albéniz.
Una de sus estupendas propuestas para beber es vermut de grifo, que si se pide con gaseosa, es posible escuchar al camarero: “marchando un vermut estropeado”. También destacan sus vinos de Valdepeñas y olorosos viejos, secos y dulces, a la antigua usanza, es decir, en frasca. Para acompañar, pestiños y torrijas, pero también canapés variados (salmón ahumado, anchoa con tomate, cabrales, roquefort). También escabeches, bacalao, albóndigas caseras, huevos rotos, callos, empanadilla de espinacas…
Comidas y cenas a base de raciones. Otro ‘anciano rey de los vinos’ se encuentra en la calle Paz, junto al Teatro Albéniz.
Junto al Palacio Real y frente a la Catedral de Nuestra
Señora de la Almudena. Desde 1909, sirviendo Vermouth de barril, Vino Dulce,
Seco, y una amplia gama de vinos.Tracidionalmente se nos conoce por nuestras
torrijas y pestiños, pero actuamente el abanico de productos es muy amplio:
tiras de pollo al cabrales, empanadillas de espinacas, emparedados de calabación,
delicias de morcilla con manzana y por supuesto el plato estrella "Los
regalitos de Torito" una manera distinta de comer rabo de toro; el guiso
de rabo envuelto en pasta filo, dicha tapa se creo en el 2009 para celebrar los
100 años de la Taberna.
Todo ello lo puede degustar,en la barra, en el salon y como no en la fabulosa terraza frente a la catedral de la Almudena.
Cocina todo el día.
Todo ello lo puede degustar,en la barra, en el salon y como no en la fabulosa terraza frente a la catedral de la Almudena.
Cocina todo el día.
LA CHATA
Cava Baja, 24 Madrid, 28005
Distrito: Centro- Barrio: Palacio
Horario: De 14:00 a 17:00 y de 20:30 a 01:00 / Martes y Miércoles Cerrado por la mañana
Cómo llegar: L5 La Latina
Distrito: Centro- Barrio: Palacio
Horario: De 14:00 a 17:00 y de 20:30 a 01:00 / Martes y Miércoles Cerrado por la mañana
Cómo llegar: L5 La Latina
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