El Grupo visita el Monasterio de San Julián y San Antonio en la Cabrera
unas fotos y un video de nuestros amigos Begoña, Goyo y Miguel Ángel Diez
junto con la crónica de nuestro profesor de historia Isaac, quedan en este Blog
para el recuerdo de esta salida.
a.astorga
MONASTERIO DE SAN JULIAN Y SAN ANTONIO (10–MAYO-23)
En la ladera del pico de Cancho Gordo, a 1190 metros de altitud sobre el nivel del mar, entre riscos y berruecos, en la Sierra de La Cabrera, encontramos un remanso de paz que sobrevive al paso del tiempo, nos referimos al convento-monasterio de San Julián y San Antonio.
La subida al monasterio es un claro ejemplo de disfrute de la naturaleza. A nuestra vista, formas caprichosas del pico de la Miel y del pico de Cancho Gordo y una variada vegetación donde destacan robles, encinas, enebros y pinos.
Se desconoce la fecha exacta de la fundación del monasterio, aunque restos arqueológicos encontrados apuntan a la hipótesis de la existencia de un eremitorio en este lugar, en torno al siglo VII, que pudo existir hasta la invasión islámica.
La tradición fija, aunque sin fuente documental, la fundación a finales del siglo XI, una vez conquistadas estas tierras a los árabes por Alfonso VI. Sería dentro del contexto que las ordenes monásticas tuvieron en el proceso de repoblación. Se consagró en primera instancia a San Julián por el monacato benedictino
En torno a 1404, llegan los franciscanos a La Cabrera para dar cumplimiento a su reforma de carácter eremítico, que busca la perfección mediante la clausura, la pobreza y la oración. Permanecen en el monasterio hasta la invasión francesa. Vuelven al mismo en el año 1812 y estarán en él hasta la Desamortización de Mendizábal.
Comienza el expolio y el deterioro del monasterio, pasa por varios compradores, hasta que en 1865 lo adquiere Mariano Goya, nieto del pintor. En el siglo XX lo compra en estado ruinoso el doctor Jiménez Díaz, a su muerte y al no tener descendencia, por donación testamentaria vuelve a manos franciscanas. Desde el año 2004 reside en el convento una comunidad de Misioneros Identes.
Destaca en el recinto la iglesia, joya del estilo románico lombardo, de los siglos XI-XII con tres naves, crucero y cinco ábsides escalonados. La torre es del siglo XV en su tramo inferior y de siglos posteriores en el superior.
Resaltar también el sistema hidráulico de riego de los siglos XV-XVII que permite mediante canales, estanques y pilas el aprovechamiento del agua de cuatro manantiales para el riego de la huerta y el jardín.
Este lugar, historia viva felizmente recuperada, interpela al visitante sobre las grandes cuestiones de la trascendencia del ser humano …
Isaac
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