Comenzamos
la ruta en el pequeño pueblo de Pelegrina, surgido allá por el siglo XII a la
sombra del castillo, que el obispo de Sigüenza Bernardo de Agén mandó construir
para consolidar la reconquista cristiana. Estas tierras pertenecieron al
señorío del obispado de Sigüenza y su castillo fue retiro y descanso de los
obispos seguntinos.
En
la superficie del páramo alcarreño y durante el periodo geológico del
Cuaternario, hace unos 2,5 millones de años, el río Dulce ha ido disolviendo
las calizas y excavando un profundo cañón que hoy podemos contemplar.
Descendimos
por la ruta GR-10, para adentrarnos en lo más abrupto del cañón, en la margen
derecha del río. Por una bonita senda donde abundaban los chopos, álamos y
fresnos, llegamos al lugar en el que Félix Rodríguez de la Fuente tuviera su
campamento de rodaje de algunos de los capítulos de la serie de TV “El Hombre y
la Tierra.”
Continuamos
entre encinares y quejigares y tras cruzar el río por unas piedras, comenzamos
una subida hasta lo alto del barranco. Desde el mirador del Valle pudimos
contemplar la belleza geológica del cañón y la rica y variada gama de colores
de las especies arbóreas, debida al otoño. Por si todo lo anterior no fuese
suficiente, se sumó al espectáculo el vuelo relajante de los buitres sobre la
hoz.
Cruzamos
por unas piedras el arroyo de Gollorio, afluente del río Dulce, y tras una
subida, alcanzamos el mirador de la cascada que toma el nombre del arroyo. Por
suerte, en esta época del año, pudimos contemplar la caída del agua desde 50
metros y percibir la sensación de paz que transmite.
Después
de caminar algún tiempo por lo alto del barranco, comenzamos el descenso hacia
el fondo del cañón y tras llegar al río, le cruzamos por un puente de madera.
Ya en el camino inicial, comenzamos el ascenso de unos 70 metros, el que al
comenzar la ruta habíamos bajado, para llegar de nuevo al pueblo de Pelegrina,
punto final de la ruta.
Disfrutamos
de una salida excepcional, por la belleza del paraje, la hoz, el río, la flora,
la fauna, por la ruta de senderismo del bueno, con subidas y bajadas y con la
suerte de una buena temperatura para caminar y el sol que nos acompañó en gran
parte del recorrido, en resumen, una salida de las que se recuerdan.
Agradecer
desde aquí, a los monitores Félix y Raquel, las explicaciones dadas durante la
marcha y su atención permanente durante la misma …
Isaac
Una ruta fantástica y preciosa, lo disfrutamos de lo lindo.
ResponderEliminarGracias a Isaac por la crónica y a Félix y Raquel por su información y simpatía con el grupo.