La
ruta de esta jornada transcurrió entre las estaciones de ferrocarril de
Pirámides y Laguna, a través de las zonas verdes del Parque de San Isidro y del
Parque de la Cuña Verde de Latina.
Comenzamos
en la glorieta de Pirámides y después de una subida alcanzamos el Cerro de San
Isidro, excelente mirador donde Goya pintó la famosa estampa de la pradera. En
este cerro se encuentra el monumento conmemorativo del yacimiento
paleontológico allí encontrado.
A
mediados del siglo XIX, aparecieron los primeros fósiles del Terciario y
Cuaternario de Madrid. Restos de rinocerontes, mamuts, uros, caballos y
felinos, además de herramientas líticas humanas. Las riberas del río Manzanares,
hace unos diecisiete millones de años, estarían pobladas de un denso arbolado, con
un clima templado y húmedo, un hábitat parecido a la actual sabana africana.
Visitamos
la ermita de San Isidro, situada en las tierras de Juan de Vargas, patrono del
santo como pocero y labrador. En este lugar en el siglo XII, se produjo el
milagro de los bueyes y del manantial que hizo brotar el santo.
La
primera ermita, fue mandada construir en 1528 por Isabel de Portugal, esposa de
Carlos V, al curarse el príncipe Felipe de unas fiebres, después de beber las
aguas del manantial. El diseño actual es de 1725, obra financiada por el virrey
de Nueva España, Baltasar de Zúñiga.
Nos
adentramos en el Parque de San Isidro, parque situado en el distrito de
Carabanchel con una extensión de 27 hectáreas, inaugurado como tal en el año
1970, el lugar donde cada mayo se celebran las fiestas del santo. Cruzamos por
sus caminos terrizos entre pinos piñoneros y plátanos de sombra principalmente,
contemplando sus fuentes ornamentales.
Llegados
a la calle de la Vía Carpetana y tras cruzarla, seguimos nuestra ruta, ya por
el Parque de la Cuña Verde de Latina, continuación del anterior, de forma
alargada, con una extensión de 65 hectáreas y un paisaje donde las especies
arbóreas son las mismas del parque que le precede.
Caminamos
hasta la estación de Laguna, donde dimos por finalizada la marcha. A pesar de
estar el cielo nublado, o tal vez por eso, la temperatura fue suave, ideal para
caminar…
Isaac
Salida muy castiza y chulapa, por la pradera de San Isidro, su Ermita y por el parque de la cuña verde. Un día fantástico y como siempre en buena compañía.
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